Una exposición curada por el Centro de Futuros y el Museo del Tec de Monterrey.

Objetivos de la exposición:
- Promover la opinión crítica en el ciudadano
- Crear en el visitante estímulos a favor del conocimiento, la reflexión y el uso de los estudios del futuro como herramienta metodológica
- Cambiar la relación del público general con el entendimiento de su identidad proyectada al futuro
- Esbozar escenarios futuros a partir de la prospección en el diseño para tener una pauta de lo que puede ser el futuro en el contexto mexicano
- Sensibilizar al visitante con cómo esta esfera de conocimiento afecta su vida diaria y los posibles usos en la cotidianidad
Curaduría.
Se buscaron voces diversas que pudieran en conjunto explicar la complejidad de la identidad mexicana. Se buscaron proyectos multidisciplinarios, de carácter digital, físico o una combinación de ambos; y que preferentemente integraran un eje tecnológico. El objetivo primordial de esta selección era evocar la mexicanidad dentro de la enorme diversidad de técnicas y elementos que la representan, sin caer en la obviedad de lo que es evidentemente mexicano.
Conoce a los artistas y sus obras.
Fragments_and_Forms.
El trabajo de Fragments and Forms explora la producción estética postdigital, donde las nuevas tecnologías toman gran relevancia y conviven con materiales y procesos propios del arte y del diseño. Existe un gran interés en diseñar experiencias, instalaciones, esculturas y objetos que puedan modificarse en tiempo real utilizando visualización de datos de factores naturales y sociales de su entorno.
Este proyecto fue ideado por los artistas Mar Namihira y Aldo Cañedo, diseñadores y co-fundadores de /*pac Interative Studio en la Ciudad de México, el cual es un estudio mexicano de diseño, arte y tecnología basados en la investigación y experimentación. Mar y Aldo han participado en diversos paneles y charlas sobre la creación estética en México y cómo ésta irá cambiando en el futuro. También han impartido talleres sobre código creativo, diseño y tecnología y la conceptualización de proyectos artísticos. Sus proyectos han sido mostrados en varios festivales y exposiciones en diversos países del mundo, como Corea del Sur, Canadá, República Dominicana, Colombia y México.
La pieza que presentan en Mexifuturismos se denomina Sistema_Escultórico_0.1. Es una escultura kinética que busca crear una narrativa a partir de visualización de datos para generar una composición de luz y movimientos orgánicos dentro de una matriz. La escultura se transforma gradualmente, acompañada de impulsos rotatorios y cambios sutiles de luz y color, generando formas geométricas visualmente atractivas al traducir unidades de información en movimiento e iluminación. Cada uno de los segmentos de la matriz está conformada por píxeles independientes, lo que permite infinidad de secuencias, gradientes y patrones de luz que modifican el espacio invariablemente.
Se trata de un espacio abierto para que la audiencia recorra la sala mientras observa la interpretación de los datos que en muchos casos son proyecciones futuras de factores ambientales. La información se transforma en una exploración visual para controlar y crear atmósferas en donde luz, sonido y movimiento convergen. Esto con el fin de exponer nuevas alternativas que fusionan prácticas donde la tecnología y la digitalización son herramientas clave para el diseño y así mismo potenciar las prácticas estéticas post-digitales.

Galamot

Adrián de la Garza, mejor conocido como Galamot Shaku, es un artista digital y desarrollador de videojuegos mexicano interesado en el campo de la ilustración y medios interactivos con temáticas de pasado y futuro. Galamot ha trabajado en live video-mapping, VJ e ilustración en pixel art influenciada por los juegos retro y el textil mexicano. Su pieza en Mexifuturismos se denomina Broken Reality / Domo paradisso, el cual presenta un fragmento arquitectónico digital extraído del videojuego Broken Reality, del cual es cocreador. Esta pieza utiliza tecnología de realidad virtual en la que el usuario se adentra en un mundo digital creado a partir de video mapping y programación en Java.

“La realidad virtual está floreciendo en los videojuegos. Se proyecta que los ingresos mundiales del mercado de la realidad aumentada y la realidad virtual crezcan a más de 162.000 millones de dólares en 2020”.
NY Times
La preparación de la sala busca generar una atmósfera retro, con televisores de cinescopio muy característicos de la década de los 90´s. En estos televisores se proyecta en tiempo real lo que el usuario está experimentando dentro del juego. Para esta experiencia se utiliza un equipo especial de VR, el Oculus rift. Este es un visor que a nivel técnico figura entre los mejores dispositivos de realidad virtual. El Oculus pende de un brazo articulado diseñado especialmente para que el usuario pueda explorar el mundo virtual a su voluntad y sin interferir con el espacio físico.


El visitante a través de los controles del Oculus, es capaz de interactuar con el “mundo virtual”, permitiéndole desplazarse libremente, y a medida que va explorando, se activan distintas acciones con ciertos objetos alrededor de Domo Paradisso. Los escenarios muestran elementos distintivos de la arquitectura prehispánica mexicana, que se combinan con visiones futuristas de estos espacios, creando un Universo retro y psicodélico. La pieza de Galamot invita al usuario a pasar varios minutos explorando cada rincón dentro del juego y genera una experiencia inmersiva que estimula la interacción y vivencia experimental dentro de un mundo virtual que genera sentimientos nostálgicos.
Maruch Santiz

María Santíz Gómez, mejor conocida como Maruch Santíz es una fotógrafa, escritora, actriz y diseñadora textil originaria de San Juan Chamula, en el estado de Chiapas. En sus obras, Maruch busca resaltar la cosmovisión, la cultura, mitos y creencias tzotziles de una forma minimalista. Expone fenómenos sociales y naturales de su comunidad, herbolaria medicinal comunitaria, gastronomía, vestimenta y flora y fauna de la región de donde es originaria.
Para la creación de sus proyectos artísticos, Maruch pasa por un proceso de investigación en la que tiene contacto directo con las diferentes comunidades tzotziles para realizar entrevistas y pláticas con personas de la tercera edad y adultos que le brindan los saberes comunitarios para posteriormente esparcirlos de forma artística. Los trabajos de Maruch se han expuesto en múltiples galerías de la Ciudad de México, Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, España, Holanda, Suiza, Islandia y Taiwán.

Para Mexifuturismos, Maruch presenta una serie de fotografías que muestran diferentes momentos característicos de la cultura tzotzil. La sala en la que se montaron dichas fotografías fue preparada para montar una foto en cada muro y al centro se colocaron tres cirios gigantes. Los cirios simbolizan la luz, que al ser encendida representa la relación entre lo espiritual y lo material.
La primer foto se titula “Encoger a pie”. En la comunidad tzotzil, la técnica heredada del pie ha perdurado hasta nuestros tiempos y este proceso se caracteriza por manipular las prendas con abundante agua y no se utilizan tijeras para emparejarla. Este largo proceso de trabajo no es muy conocido pero es muy característico de esta cultura.

La segunda fotografía se titula “Jengibre”. En ella se observa un jengibre en fondo negro, el cual es conocido principalmente como un remedio medicinal ancestral. “La manera en que se prepara es machacándose, agregando tabaco y 6 pimientas de clavo previamente doradas. Posteriormente se muele en metate y se pone a hervir 5 minutos. Con el sobrante se baña al enfermo.”- Maruch. Este tratamiento aún se utiliza en comunidades para tratar ancianos y enfermos.

Finalmente, en la última fotografía con el título “La mejor manera de alimentar”, podemos observar un grupo de mujeres sentadas cerca del fuego. El descubrimiento del fuego es uno de los eventos más importantes en la historia de la humanidad, ya que este elemento fue pieza clave para su desarrollo e incluso para la conformación de comunidades. En diversas culturas, el fuego ha simbolizado las pasiones, el espíritu, la purificación y la regeneración. Ha sido considerado un elemento cuya tarea consistía, y consiste, en ser un vínculo; un enlace entre el mundo de las divinidades y los mortales. Reunidos alrededor de una hoguera, el hombre primitivo se convirtió poco a poco en un ser social que le permitió interactuar y generar un lenguaje articulado. Justo como se muestra en la foto, las mujeres se encuentran cocinando y conviviendo dentro de la cocina con su familia, una práctica común de las culturas ancestrales mexicanas. “Estoy haciendo la tortilla, mis hijos están esperando que salga la tortilla, ya que tienen que llevar sus almuerzos en los cafetales para trabajar”.

Diego Ortega

Es un licenciado en animación y arte digital por el Tecnológico de Monterrey parte de la primera generación del Programa de Iniciación a la Práctica Artística impartida por el Centro ADM y cofundador del colectivo audiovisual KE/MP. Su trabajo expresa cómo la manipulación digital y la exploración de identidad que se llevan a cabo durante la edición afecta las dinámicas sociales. Igualmente ha trabajado en proyectos para diversos festivales de música, cine y arte digital dentro del país.
Su pieza en Mexifuturismos se denomina Xo-100, la cual es una iniciativa mexicana enfocada a reunir conocimientos en torno a los métodos de siembra de los chinamperos Xochimilcas con tecnología orientada al futuro de la agricultura en zonas lacustres. Las chinampas eran un terreno flotante formado por una especie de balsa entretejida y cubierta con tierra. Esta forma de cultivo ha sido nombrado como uno de los más sustentables en el mundo y tiene una antigüedad de más de 900 años. Hoy en día, en las zonas lacustres de las delegaciones Tláhuac y Xochimilco se encuentran los últimos sistemas de cultivo de esta naturaleza y lo que busca este proyecto es plantear la recuperación de este método de cultivo e incorporarlo a procesos tecnológicos actuales, aprovechando cuerpos acuíferos que aún existen en nuestro país.


Para Diego, las tradiciones mexicanas y su identidad van mucho más allá de las fiestas patrias, las artesanías y la comida típica. La manera en la que las civilizaciones interactuaban con el ambiente y generaban sus recursos aprovechando su posición geográfica también es parte de nuestros antecedentes como sociedad mexicana. El contexto industrializado y altamente tecnológico que vivimos actualmente ha fracturado la conexión del hombre con lo orgánico. Volver a generar este vínculo es parte de su inspiración.
Víctor Pérez-Rul

Es un artista mexicano centrado en temas de futurismo, ciencias sociales, cosmología e ingeniería que buscan explorar nuevas formas para observar, percibir y entender las energías y el universo. Su trabajo se ha exhibido en exposiciones y espacios independientes en países como Corea del Sur, Italia, Estados Unidos, Países Bajos y México.
Víctor fue residente temporal en el Centro de Futuros, en donde vinculó su investigación artística sobre el origen de la vida, la industria y la ciencia, el arte y la cultura popular. Durante este periodo se dedicó a diseñar y construir la pieza que presentó en Mexifuturismos: The arrival. Es una escultura solar que combina el uso de resina, acero, hardware, plantas y fibra de vidrio. Se montó sobre una estructura de PTR soldado y atornillado, con más de 4 metros de altura.


La escultura se alimenta de energía solar e intercambia información con la red sobre el origen de la vida en este planeta por contagio interplanetario, intergaláctico o interdimensional. Además este “ser” muestra sensibilidad al detectar variaciones en su entorno como el día, la noche y la presencia de otros seres a su alrededor. Esto lo traduce en cambios en su estado, emitiendo sonidos y patrones luminosos. Esta escultura plasma el enfoque neo-futurista que caracteriza a Víctor como artista multidisciplinario, quien busca analizar la relación entre la energía, el arte, el urbanismo y la reconcepción de nuestro rol en el planeta. El vínculo que genera The arrival con los usuarios se alimenta de las respuestas a diferentes estímulos generados por ellos mismos, promoviendo en ellos la reconsideración de lo que es real, lo que es ficción y el futuro.

Dalila Martínez

Dalila Martínez es una artesana Mazahua de la región de San Felipe Santiago en el Estado de México. Dalila es líder e integrante de actividades en su comunidad y se especializa en el bordado. En colaboración con el artista gráfico Gabriel Orozco, mejor conocido como “Chacalall”, presentan la pieza denominada “Proyección Mística”. Para esta pieza, se crearon muebles automatizados inspirados en el praxinoscopio, un aparato que marcó los orígenes de la cinematografía. Se compone de tres tambores que giran continuamente, y por medio de espejos y cámaras web, se proyecta al fondo de la sala la animación diseñada por Chacalall y las cintas bordadas en Yute por Dalila. Esta pieza es un ejemplo de la fusión arte-tecnología, ya que combina artesanía con elementos tecnológicos, planteando un escenario de lo que puede ser la identidad mexicana en el futuro con el uso de diferentes tipos de tecnología.



Rodrigo Hernández

Rodrigo es un artesano originario de Mitla, Oaxaca con más de treinta años de experiencia en el telar de pedal. El y su familia dirigen el taller Cocijo, el cual se ha posicionado en el mercado local e internacional, manteniendo técnicas artesanales y combinandolas con nuevas tecnologías. Su pieza en la exposición se denomina “Encuentro sicarú”, que es parte de una colaboración con el artista gráfico Chacalall (Gabriel Orozco), quien fue residente del Centro de Futuros. En su residencia, realizó un viaje de inmersión a Mitla, en donde trabajó con Rodrigo en el diseño y elaboración de su telar. Su experiencia e investigación etnográfica fueron clave para esta colaboración, que busca representar una serie de visiones creadas en Mitla y lugares aledaños de la región. “Encuentro sicarú” trata de plasmar estas visiones como portales dentro del museo, que capturan la atención del espectador entre las proyecciones y el espacio. Además de aprender la técnica del pedal, Chacalall se inspiró en la cultura de los Zapotecos, sus tradiciones y relatos místicos que tiene la región.

Rodrigo es creador de prendas, rebozos, manteles, cobijas, etc., y cada uno de sus productos son únicos y elaborados con el telar de pedal. Por otro lado, Chacalall es un artista gráfico muy reconocido por su arte visual. En la sala se encuentran distintos telares realizados por Rodrigo Hernández y el telar que hizo Chacalall durante su viaje de inmersión, a su vez, se exhiben animaciones de manera continua en una pantalla ubicada al fondo de la sala.

El éxito de esta colaboración es gracias a la inspiración que la cultura mexicana y los símbolos que la representan despertaron en Chacalall. Su arte tiende a provocar emociones de identidad, nostalgia o simple reconocimiento, sin ser demasiado evidente o colonizado. En otras palabras, estos artistas son difusores culturales de la particular mexicanidad que existe en Mitla y su tradición.
Daniel Emba

Es un diseñador gráfico y creativo visual desarrollador de conceptos, tanto tradicionales como ilustración y pintura, hasta conceptos digitales como visuales, mapeo en video de objetos y estructuras arquitectónicas. Daniel ha trabajado en proyectos alternos, independientes y comerciales. Su pieza se denomina ojo de dios / el camino, el cual es un envolvente visual que se proyecta en una superficie de 25 mts de ancho x 4 mts de alto.

En ella se genera una textura base conformada por un conjunto de líneas que reaccionan a un audio con cantos Wirarikas. En el centro se forma un ojo de dios, el cual se expande según una serie de estímulos físicos generados por el espectador en la sala. Esta experiencia sensorial permite que el usuario interactúe en tiempo real con la pieza de Daniel, que a su vez traduce el movimiento dentro del espacio en distintas ondas sonoras.

La experiencia que genera esta sala dentro del Museo estimula la interacción del usuario, en el que su movimiento dentro del espacio determinante el comportamiento de la pieza, generando sonidos y visuales en función a dichas acciones en tiempo real.
interspecifics

Interspecifics es un colectivo nómada multiespecie interesado en temas que incluyen la intersección entre el arte y la ciencia. Adoptan como un desafío la mezcla de diferentes disciplinas, conocimientos y organismos vivos por medio del sonido y las actividades bioeléctricas en bacterias, plantas, moho y humanos. Para ello, construyen a mano sus propios instrumentos a los que llaman máquinas ontológicas. Han presentado su obra en diversos eventos y exposiciones como FACT Liverpool, El Congreso Europeo de Vida Artificial en York, Spektrum y Acud Macht Neu en Berlín, Festival ICAS en Dresden y TJINCHINA en Tijuana México, y fueron premiados por Waag Society Amsterdam en la más reciente edición de HacktheBrain.
Su pieza en Mexifuturismos se denomina “Ensamble terrestre”, el cual es un instrumento mecano-sonoro conformado por 4 teponaztlis, un sistema electrónico y un sistema de software para adquisición de datos del sistema sismológico nacional. Ensamble terrestre forma parte de una línea de investigación que aborda la convergencia de las tecnologías ancestrales con las contemporáneas a partir de una serie de procesos de traducción entre fuerzas físicas y datos materializados en sonido. Los teponaztlis son leños huecos de madera dura, parecidos a los xilófonos, que producen cierta resonancia armónica, controlados por señales sismológicas.

Cada uno se encuentran ubicado de acuerdo a puntos específicos: Guerrero, Baja California, Oaxaca, y el volcán Popocatepetl. El ensamble se activa en tiempo real con datos provenientes del Sistema Sismológico Nacional (SSN) en estas zonas, los cuales son recavados cada hora por medio de internet.

Esta pieza es ejemplo de una exploración en torno a la conexión entre un mecanismo sonoro y algunos elementos físicos y geológicos. La instalación apela a presentar una manifestación distinta a la idea de movimiento de la tierra, traduciéndose a algo tangible y que conecta con el instrumento prehispánico.

Chacalall

Gabriel Orozco León, mejor conocido como Chacalall, es un artista y diseñador gráfico mexicano creador de un estilo único entre el arte, GIF’s, colores y dibujos que se plasman en sus intervenciones urbanas en el ámbito artístico emergente. En la exposición, trabajó en colaboración con Dalila Martinez, artesana mazahua; y Rodrigo Hernández, artesano originario de Mitla.

Como ya se mencionó anteriormente, Chacalall fue artista residente en el Centro de Futuros, en donde trabajó la elaboración de sus piezas. Además de participar en esta exposición durante su residencia, fue parte del Primer Congreso de Futuros en Toluca como panelista del tema “Mexifuturismos”, y para dicho evento también elaboró un performance experimental que combinaba música, danza y un video animado por él mismo. Siendo un artista experimental, Chacalall lleva su arte gráfico al siguiente nivel utilizando la tecnología como aliada para la creación de sus GIFS. En la mayoría de sus creaciones encontramos elementos que se repiten como estrellas, cruces, animales con forma de personas, estática, luz, máscaras, demonios, entre otros.
Lo que Chacalall busca expresar en sus piezas es el arte y la identidad mexicana tradicional que no vemos, pero que de alguna manera está presente en los espacios y lugares que habitamos. En Mitla, se vuelve mucho más evidente al ser un lugar que ha conservado su historia, creencias y tradiciones de una forma mucho más tangible.
Wimpy Salazar

Miguel Ángel Salazar, mejor conocido como Wimpy, es un artista mexicano cuyos proyectos artísticos buscan producir un puente entre el mundo físico y digital por medio de procesos de producción tradicionales y actuales. El propósito de los proyectos de Miguel Salazar es fragmentar recuerdos digitales combinándolos con pensamientos personales de pasado y futuro.
Wimpy expone en el Museo Tec una pieza denominada Terrario, que es parte de su proyecto “La Tierra antes del Diluvio“. Se trata de un objeto grabado en CNC sobre resina y metal en forma de cubo, con una base soldada también en forma de cubo. Esta reproducción es un ejemplo de exploración entre los nuevos procesos de producción y los tradicionales. La pieza hace referencia a mitos creados en el campo de la paleontología, y busca ilustrar cómo los objetos son olvidados y cómo los objetos que se vuelven obsoletos son desplazados en un mundo tecnológico y científico.


La exposición montada bajo la curaduría del Centro de Futuros y el Museo del Tec de Monterrey en Puebla, propone que el espectador viva diferentes experiencias multi sensoriales con cada una de las piezas. El título de la exhibición, que estará abierta al público hasta el 21 de Marzo del 2021, es parte de la iniciativa propuesta por el Centro de Futuros como un eje de investigación y experimentación multidisciplinaria, con el objetivo de generar una combinación plural de voces que representan la enorme diversidad de comunidades y dimensiones que componen a México, dando un espacio equitativo a todas estas.
En el desarrollo de este proyecto surgieron retos, tanto en su narrativa como en el diseño, la integración tecnológica, producción y montaje. Uno de los más importantes fue la exploración de los límites y posibilidades del arte sonoro en el espacio.